Realmente nos sacamos la lotería al encontrar un trabajo que nos haga sentir realizados y felices cada día. Quizás no lo valoren, pero es algo muy importante para nuestro bienestar. Hay personas que desde siempre tienen clara cual es su vocación y enfocan todos sus esfuerzos en llegar a su meta y es ahí, cuando pasamos a tener el mejor trabajo del mundo. Hoy queremos acercarlos a una profesión muy especial en la que todos, de alguna manera, nos hemos visto involucrados alguna vez. Hablamos de los fotógrafos de la naturaleza, los que consiguen que nosotros, a miles de kilómetros de distancia, conozcamos de cerca muchos animales salvajes.
Sin duda se trata de un trabajo aventurero, pero creo que no os podéis imaginar lo gratificante que puede llegar a ser en algunas ocasiones. A continuación te mostramos 20 razones por las que ser fotógrafo de la naturaleza puede ser el mejor trabajo del mundo y el más sacrificado.
1. ¿Este artilugio se come?
2. Vamos a comprobar si salí favorecido
4. Un poco a la derecha…
5. Espera, que te ayudo a localizarlos
6. Vamos a hacerte compañía para que no te aburras
7. Menos mal que es un cachorro
8. Si que es grande, sí
9. Selfie
10. ¿Almuerzo o cena?
11. Aquí hay algo raro…
12. He encontrado una rama cómoda
13. Distracciones amorosas
14. Me gusta jugar con este señor, voy a impedirle hacer su trabajo
15. ¿Qué te parece?
16. Vamos a camuflarnos
17. Me pregunto si sabrá que estoy aquí detrás
18. ¿Me estás grabando? ¿A mí?
19. ¡Saca bien a mis hijos, eh!
20. Lo que hay que hacer para retratarte…
Los animales muchas veces son más curiosos que nosotros y muchos fotógrafos se han encontrado con la sorpresa de tener compañía en su lugar de trabajo.
