¿Sufres De Fibromalgia? Descubre Cómo Mejorar Tu Calidad De Vida Con ESTOS Pasos

Lo ideal es que podamos adaptar el mundo de acuerdo a nuestras necesidades y a nuestro ritmo.

A través de ejercicios suaves o la meditación nos podemos ayudar a nosotros mismos a aliviar la carga emocional, la ansiedad y el dolor cuando sufres de fibromalgia.

La Fibromialgia es una enfermedad difícil de diagnosticar. A través de un estudio completo de parte del médico podrá dar con ella. Se sabe que la persona siente mucho dolor en todo el cuerpo, una fatiga generalizada, además de trastornos del sueño o pérdida de memoria por lo que tiende a confundirse con otras dolencias.

¿Qué se siente?

Es un síndrome que produce dolor generalizado en músculos, huesos y articulaciones. Ocurre principalmente en mujeres, pero puede afectar a cualquier persona, sin importar la edad, el sexo y su grupo étnico.

No es una enfermedad psicológica; sin embargo, se puede gatillar por el estrés y las emociones fuertes. Como cuesta diagnosticarla de inmediato, existen algunas condiciones a las que se deben prestar atención por si se sospecha que se sufre de esta enfermedad.

Principales Síntomas

Dolor general en músculos y articulaciones con una duración de más de tres meses
Se puede sentir en ambos lados del cuerpo, a la altura de la cintura, columna, pecho y espalda baja. El dolor se va irradiando y se siente como si te hubieran atropellado. También se siente como algo punzante o quemante.

Dolor al tocar 11 o más de los 18 Puntos Sensibles o Tender Points


Fatiga
Cansancio extremo que reduce el nivel habitual de actividades. Al despertar, estás cansado o con rigidez muscular y estar asó por varias horas.

Alteración del sueño
Duermes pero no descansas, despiertas varias veces, tienes insomnio o síndrome de piernas inquietas.

Dificultades cognitivas
Se puede sufrir de problemas cognitivos: confusión, falta de concentración, problemas con la memoria a corto plazo, sobrecarga cognitiva y velocidad de respuesta muy lenta.

Además

Se puede experimentar calambres, adormecimiento u hormigueo en las manos y los pies. Dolor de cabeza muy fuertes, hipersensibilidad, rigidez en la mandíbula, depresión y ansiedad.

¿Cuál es su origen?

Las causas son aún desconocidas. Se dice que hay factores desencadenantes como embarazos con mucho estrés o vivencias traumáticas, lesiones graves entre otras causas. Los médicos que hay perfiles genéticos asociados a esta enfermedad.

Los últimos estudios realizados por el Centro Nacional de Información Biotecnológica (NBIC) de Estados Unidos indican que la principal causa de esta enfermedad sería un problema con las válvulas que controlan el flujo sanguíneo en venas y arterias. Al haber una falla se produce una mala nutrición a los músculos y tejidos, el sistema nervioso simpático y el control de la temperatura generando los síntomas antes descritos.

Sin embargo, aún está en estudio y faltan investigaciones científicas que expliquen las dudas que genera la Fibromialgia.

Cambios en el estilo de vida

Ya es un paso diagnosticar la enfermedad. Pero hasta ahora no existen medicamentos que la traten ni que puedan controlen completamente los síntomas. Lo que se recomienda para paliar el malestar es cambiar el estilo de vida.

Como referencia, compartimos 10 pasos que se basan en la comprensión de la enfermedad y sus inconvenientes. Conocer el cuerpo y las alternativas para poder aliviar los síntomas y potenciar la energía.

1. Buscar información

Busca el máximo de información posible para que tú y tus seres queridos comprendan mejor esta enfermedad. Así podrás controlarla y qué actividades estás haciendo que están empeorando tu salud.

2. Control

Aplica medidas de control que te ayuden a controlar los síntomas o evitar que se manifiesten:

  • Evitar el sobreesfuerzo físico, el estrés, las temperaturas extremas, ruidos altos y actividades musculares o mentales prolongadas
  • Marca tus horarios de sueño.
  • No consumir cafeína, nicotina, alcohol.
  • Mantener la temperatura corporal.

3. Buscar un ambiente sano

Un ambiente sano, sereno, sin estrés ni miedo, es lo mejor. Debes sentir el control de tu vida y que puedes mejorar tu condición.

Aprende algunas técnicas de relajación y ten momentos de conversación con tu familia o amigos. Busca su apoyo; con ellos sabrás descubrir tus límites y tus nuevas posibilidades.

4. Toma tu ritmo

No te apures, necesitas seguir tu propio ritmo. Aprende a conocerte a ti misma, tus necesidades y fortalezas. Debes programarte para descansar o dormir cuando sea necesario. Esto te ayudará estar activa y controlar la fatiga.

5. Busca un trabajo adecuado

La sociedad aún no comprende profundamente lo que significa sufrir de esta enfermedad. Busca asistencia en los servicios de salud laboral. Con ellos podrás generar  vínculos con el departamento de recursos humanos de la empresa donde trabajo. Debes tener un trabajo que sea compatible con tu fibromialgia.

6. Sueño reparador

La Fibromialgia es una enfermedad que genera trastornos del sueño. Se puede minimizar logrando un entorno agradable a la hora de dormir:

  • Toma un baño caliente antes de irte a la cama.
  • Escucha cintas de relajación y haz ejercicios de meditación.
  • Busca la comodidad, utiliza una almohada contorneada cervical y lumbar si es preciso.
  • Nada de problemas en el dormitorio.

7. Cómo comes, cómo te sientes

Ya sabes que la forma en que te alimentas influye en tu fisiología. Una dieta sana, plena en vitaminas y agua te hará sentir llena de energía. Evita las comidas especiadas y los aditivos químicos.

8. Ejercicio

Lo mejor es hacer ejercicios habitualmente, así mejorarás el dolor y la ansiedad. Empieza lentamente como caminar un poco y usar las escaleras en vez del ascensor.

Busca asesoría profesional que te muestre cuáles son los mejores ejercicios para ti. Puede que sea difícil al comienzo, pero luego te acostumbrarás con la rutina.

9. Nada de remedios mágicos

No existe ningún medicamento que pueda terminar con los síntomas de la Fibromialgia. No confíes en lo que quieran hacerte comprar prometiendo quimeras.

10. Tratamientos alternativos


Puedes complementa con:

  •  Tai Chi y el yoga.
  • Terapia cognitivo-conductual para aprender a atenuar los dolores.
  • Acupuntura y la auriculoterapia para controlar el dolor.
  • Hidroterapia y terapia de masajes para el dolor y el cansancio.
  • Aplicar calor a través de baños y duchas calientes. También aplicar calor local a través de lámparas de calor, almohadas o mantas eléctricas y compresas calientes.