Se Retuerce y Se Toca: El Polémico Baile Frente A Menores Que Tiene Procesado A Joven Activista

Apareciendo entre los centenares de personas que llegaron a la plaza de Asunción (Paraguay), Bruno Almada comenzó una presentación que hoy tiene confrontada a la ciudadanía. Usando pequeñas prendas que cubrían parte de su cuerpo, el joven de 26 años comenzó a retorcerse en el suelo mientras tocaba su cuerpo, lo que alertó a los padres de los niños que estaban en el lugar.

La presentación se prolongó por un par de minutos y terminó con el joven increpando a la ciudadanía a raíz de la discriminación que sigue sufriendo la comunidad LGBT+ a nivel mundial.

“Para que no nos maten” dijo Almada en los últimos segundos de su intervención, realizada apenas unos días después de que una pareja homosexual fuera apuñalada sólo por tomarse de la mano en público.

Mientras el joven bailaba en la “Besatón”, un grupo de niños que estaba arriba del escenario miraba al joven sin entender muy bien lo que estaba haciendo. Fue la presencia de estos menores lo que exacerbó la polémica, y el repudio de las autoridades locales que denunciaron a Almada.

Debido a la orden de Carmen Bogado, la fiscal de la Unidad Penal N°8 de la Capital, Almada fue acusado del delito de “exhibicionismo obsceno en presencia de menores de edad”.

Por ello, el joven deberá comparecer ante el juzgado donde se determinará la pena, que puede ir desde una multa hasta un año tras las rejas. Esta posibilidad latente de que haya una condena de presidio efectivo ha hecho que muchos de los adherentes a la causa LGBT+ hayan querido manifestarse por redes sociales en defensa del joven.

Frente a la ola de críticas de la ciudadanía y las autoridades, Simón Cazal, director de la ONG “Somos Gay”, aseguró que Almada realizó sólo una presentación musical con el único propósito de reafirmar las peticiones que actualmente exigen al Estado.

Cazal explicó que la presencia de niños se originó debido a las familias vulnerables que se han radicado en los alrededores de la plaza, debido a la crecida del río Paraguay, lo que no pudieron controlar ya que se trataba de un lugar de libre acceso al público.

“Los niños que llegaron hasta nosotros en su mayoría provenían de las decenas de casas de cartón y madera existentes en la plaza enfrente del Congreso, en donde se ubicaron familias humildes desplazadas por la crecida del río Paraguay”, explicó Cazal.

“Él presentó un baile con mucho movimiento en el centro de la plaza en Asunción en donde tuvimos nuestro escenario para manifestarnos en contra la discriminación y la necesidad de una ley que establezca el matrimonio entre personas del mismo sexo”.

El joven, que se declara “militante del placer y del instante”, ha mantenido silencio en sus cuentas de redes sociales. Pero miles de personas le han dejado mensajes de apoyo en su página de Facebook.

En la misma plataforma suele compartir algunas presentaciones artísticas que buscan que la población tome conciencia de lo mortífera que es la discriminación.

Aquella intervención musical se viralizó en el país, lo que provocó que las autoridades que han repudiado el hecho sean emplazadas directamente por la ciudadanía, pidiendo explicar el por qué del procesamiento judicial.

El ministro de la Secretaría de Niñez y Adolescencia, Ricardo González, señaló que la acusación en contra de Bruno Almada no responde a una negación de la causa LGBT+, sino que se refiere a la transgresión de los derechos de los niños fruto del baile.

“Nosotros no estamos en contra de los derechos que están reivindicando. Sino que, el mecanismo que utilizaron, agrede los derechos de los niños”, dijo el ministro. “Acá hubo una autorización de parte de la Municipalidad, pero no hubo un control del contenido que se tenía pensado mostrar”.


Igual que en buena parte de Sudamérica, actualmente Paraguay prohíbe constitucionalmente la igualdad de derechos matrimoniales al reconocer sólo aquellos llevados a cabo entre un hombre y una mujer. Esto ha hecho que la comunidad LGBT+ haya decidido luchar contra aquella discriminación arbitraria, y en contra de las vejaciones y violencia de las que millones de personas son objeto sólo a raíz de su orientación sexual o identidad de género.