No Son Sólo Amor Y Ternura: 9 Enfermedades Peligrosas Que Tu Gato Puede Transmitirte

Todos los dueños de gatos se preocupan de las enfermedades que pueden padecer los mininos, y especialmente de cuáles pueden ser transmitidas a los humanos. La verdad es que no todas sus enfermedades pueden transmitirse entre especies, pero hay algunas que ciertamente merecen nuestra atención.

Las enfermedades que sufren los animales y que podemos contagiarnos los humanos son conocidas como enfermedades zoonóticas. EL concepto de zoonótico se usa para describir cualquier enfermedad transmisible de animales a humanos. Una de las enfermedades zoonóticas más conocidas y temidas es la rabia, así como:

  • Tiña
  • Rabia
  • Toxoplasmosis
  • Salmonelosis
  • Infección por Campylobacter
  • Giardia
  • Infección por Cryptosporidium
  • Gusanos redondos
  • Enfermedad por arañazo de gato


 

Toxoplasmosis

Esta es una infección causada por un parásito de una sola célula, toxoplasma gondii, que sólo se puede reproducir en células que recubren los intestinos gatunos. La mayoría de las mascotas pueden transmitir esta enfermedad, pero sólo los gatos eliminan los huevecillos que causan esta infección en sus heces.

Los felinos se infectan de toxoplasmosis al comer roedores, insectos o al entrar en contacto con gatos infectados o sus heces.

Esta infección se transmite a los humanos cuando no se lavan las manos después de entrar en contacto con las heces de los gatos (mientras trabajan en el jardín, limpian las bandejas de los gatos, cuando los niños juegas en las cajas de arena, etc). También podemos enfermarnos por comer frutas y verduras sin lavar, cultivadas en un suelo contaminado con heces de gato. Si comemos carne cruda o poco cocida, correos mayor riesgo a contagiarnos de este parásito.

Una mujer embarazada puede transmitir esta infección a su feto a través de la placenta, lo que es peligroso pues podría causar un aborto espontáneo, que el bebé nazca muerto o con una toxoplasmosis congénita, que sería fatal. SI el bebé sobrevive fuera del vientre, podría sufrir ceguera, convulsiones, ictericia y retraso mental severo.

Si alguien ha sido infectado de toxoplasmosis después del nacimiento generalmente no hay síntomas. En los bebés pequeños los síntomas pueden aparecer, pero recién varios años después de la infección.

Los síntomas varían dependiendo del tipo de toxoplasmosis con que haya sido infectada la persona: pueden incluir fiebre, sensación de malestar general e inflamación de los ganglios linfáticos. En casos de personas con sistema inmune comprometido, como personas con VIH que padecen de SIDA, la toxoplasmosis podría provocar infecciones cerebrales mortales.

La presencia del parásito se puede diagnosticar mediante un análisis de sangre que detecte la presencia de anticuerpos o, en el caso de pacientes inmunocomprometidos, con una tomografía computarizada de CT o MRI.

Generalmente el pronóstico para las personas infectadas por toxoplasmosis luego del nacimiento es bueno, pues la mayoría no necesita ningún tratamiento para que la enfermedad desaparezca por sí sola. Sin embargo, las mujeres embarazadas y las personas con un sistema inmunitario comprometido necesitan de medicamentos para tratar la enfermedad.

No existe vacuna contra la toxoplasmosis, así que la prevención consiste en medidas de sentido común para reducir la exposición al parásito: las embarazadas no deben manipular arena para gatos, las otras personas deben limpiar las cajas de arena con guantes de plástico y luego lavarse las manos con agua caliente y jabón desinfectante.

Las cajas de arena para niños deben estar cubiertas, las verduras deben ser lavadas apropiadamente, y se deben usar guantes mientras se trabaja en el jardín y lavarse bien las manos luego.


 

Tiña

Esta es una enfermedad también conocida como dermatofitosis y es causada por un hongo que provoca lesiones circulares debajo de la piel. Es una infección de la capa muerta de la piel el cabello y uñas, que puede ser transmitida entre personas y mascotas fácilmente a través del tacto (los niños son los más susceptibles).

Perros y gatos pueden transmitir la tiña a través del contacto directo con el hongo que causa la infección.

Hay distintos tipos de hongos que pueden causar tiña, y cada uno recibe su nombre por la ubicación en el cuerpo que ataca: por ejemplo, el pie de atleta. Los hongos Tricophyton y Epidermophyton pueden crecer en áreas húmedas y cálidas del cuerpo, como la ingle o entre los dedos de los pies.

Un sarpullido doloroso es el signo más común de tiña. La erupción a veces puede volverse escamosa y con ampollas, llegando a afectar los pies, la ingle, las uñas y el cuero cabelludo. También existe un tipo de tiña llamada tiña del cuerpo, que puede desarrollarse en cualquier parte de la piel.

Estas infecciones pueden curarse generalmente con cremas antimicóticas si seguimos las instrucciones cuidadosamente. Y es que las infecciones fúngicas pueden repetirse fácilmente si el tratamiento se interrumpe demasiado pronto o no se hace como debe. Los casos de tiña más persistentes se pueden tratar con griseofulvina, que tiene efectos secundarios desagradables.

Lo más importante es mantener las áreas infectadas limpias y secas, y tratar a mascotas que muestren signos de tiña pues se transmite muy fácil en contacto directo con humanos.


 

Salmonela

Esta bacteria se halla en el intestino y las heces de humanos y animales, así como en alimentos como la carne cruda. La salmonela puede causar intoxicación alimentaria, que produce diarrea y vómitos.

Es posible infectarse al entrar en contacto directo con sus mascotas o sus heces, por lo que el lavado de manos es esencial luego de tocar a las mascotas, limpiar sus jaulas o luego de entrar en contacto con sus heces.

Los síntomas del envenenamiento por salmonela son dolores de cabeza, fiebre, calambres abdominales y diarrea. Estos cuadros desaparecen por sí solos y no requieren un tratamiento especial excepto evitar la deshidratación (es aconsejable consultar a un médico para atenderla si la diarrea es muy grave).

En caso de niños, ancianos o personas con la inmunidad comprometida, debe buscarse atención médica inmediata.

Debes evitarla teniendo mucho cuidado al manipular las heces de los gatos, por ejemplo, al limpiar la bandeja de desechos. Es aconsejable usar guantes al hacerlo y lavarse bien las manos después.


 

Infección por Campylobacter

Esta bacteria se transmite muy fácil de gatos a humanos debido a que las personas no se lavan bien las manos luego de entrar en contacto con las heces de sus animales (especialmente la diarrea) y causa infecciones intestinales. También se puede hallar en la carne y las aves de corral poco cocidas, la leche no pasteurizada y el agua no tratada.

Los síntomas de esta infección son los calambres abdominales, el dolor abdominal, la diarrea (que puede ser sanguinolenta), los vómitos y la fiebre. Generalmente no necesita de tratamiento especial, pero en casos severos un profesional puede recetar una antibiótico. Muy pocas personas mueren por una infección por Campylobacter, pero es importante ser cuidadoso y nunca tener contacto directo con las heces de tu gato.


 

Giardia e infección por Cryptosiporidium

Estos parásitos son llamados protozoos que pueden causar enfermedades intestinales, y el contacto directo con mascotas puede causar su transmisión. Los gatos pueden estar infectados sin tener ningún síntoma.

La diarrea acuosa y los calambres intestinales severos son los síntomas más comunes de esta infección intestinal. Los síntomas desaparecerán por sí solos de 2 a 3 días, pero en personas con el sistema inmune comprometido esta infección podría ser fatal.

Debemos enseñarle a nuestros niños a lavarse las manos siempre después de jugar con las mascotas.


 

Gusanos redondos o lombriz intestinal

La Toxocara cati, la lombriz intestinal propia de los gatos, es cilíndrica y puede infectar a humanos. Esto se da especialmente en países subdesarrollados donde el saneamiento es deficiente y el acceso a agua potable es limitado.

La infección se produce cuando los huevos se ingieren directamente luego de que manos contaminadas con heces de gato tocan la boca. Los huevos se incuban en el intestino y liberan larvas que penetran la pared intestinal, entran en el torrente sanguíneo y se diseminan por todo el cuerpo.

Los síntomas varían según la intensidad de la exposición, la edad y sensibilidad a las larvas de la persona, pero generalmente incluyen tos, neumonía, fiebre, agrandamiento del hígado y erupciones cutáneas.

Se puede diagnosticar a través de los síntomas, la detección de altos niveles de glóbulos blancos o una biopsia de tejido hepático que revele la presencia de larvas de lombrices intestinales.

Sin tratamiento, el parásito desaparece entre 6 a 18 meses. El mebendazol se receta a menudo para combatir estas infecciones.

Para prevenirlas, los gatos deben ser desparasitados regularmente.


 

Rabia

Esta es una infección viral mortal que afecta el cerebro y la médula espinal, causando inflamación e irritación. El virus se propaga principalmente por las mordeduras, y las mascotas pueden haber sido infectadas por un animal generalmente salvaje que lleve el virus en la saliva.

Esta enfermedad se encuentra más frecuentemente en perros que en gatos, pero también se puede propagar mediante los felinos. Cuando aparecen los síntomas, la rabia es siempre fatal tanto para animales como humanos.

Si un animal rabioso muerde a una persona, es muy probable que se contagie. Las personas corren peligro si entran en contacto con animales salvajes, así que es lógico pensar que quienes viven en zonas rurales o en las afueras de las ciudades corren un mayor riesgo. Todas las mordeduras deben tratarse como emergencias médicas, especialmente si el animal involucrado es salvaje o una mascota de comportamiento anormal.

Los síntomas pueden tardar entre 20 y 60 días en manifestarse y a menudo se parecen a los de la gripe: dolor de garganta, dolor de cabeza, fiebre y náuseas y vómitos, sumados a la depresión, la inquietud y el insomnio. Luego, la sobreproducción de saliva y la excitación y agresión incontrolables seguidos de dolorosos espasmos de la garganta y la caja de las cuerdas vocales.

Un diagnóstico de rabia no es fácil, pero puede hacerse examinando el tejido cerebral del animal que mordió a la persona o manteniéndolo bajo observación por 10 días.

Las medidas inmediatas luego de que una persona ha sido mordida por un animal rabioso incluyen limpiar el área contaminada con agua caliente y desinfectante, e ir a un recinto asistencial donde puedan administrarle la vacuna contra la rabia y el tétanos lo antes posible.


 

Enfermedad por arañazo de gato

Esta infección es causada por la bacteria Bartonella henselae, por lo que también es llamada Bartonellosis, y afecta las paredes de los vasos sanguíneos en los humanos. Los gatos no muestran sítomas de esta enfermedad.

Entre los síntomas están la aparición de una ampolla roja y costrosa alrededor del arañazo, inflamación de los ganglios linfáticos, fiebre y dolores de cabeza. También puede existir disminución del apetito. Los síntomas desaparecerán recién de 2 a 5 meses luego de la infección.

Analgésicos, drenaje de los ganglios y los antibióticos sirven para combatir esta enfermedad.

Prevenirla es fácil: debes evitar ser arañado por gatos, manejándolos con cuidado. Si sufres un rasguño, debes lavar inmediatamente el área con agua caliente y jabón desinfectante.


Cómo prevenir las enfermedades zoonóticas:

  • Mantener a tu gatito estrictamente en el interior
  • Sigue las recomendaciones del veterinario con respecto a la vacunación, las pruebas de parásitos, el tratamiento y la prevención
  • Evitando entrar en contacto directo con las heces del gato

Los gatitos son seres adorables, pero siempre es recomendable ser cuidadosos con la limpieza, por el bien de ellos y de nosotros.