Hombre Viajó Mil Kilómetros Para Encontrarse Con Mujer Que Conoció En Internet Y Que Nunca Llegó A Verlo

Mateus tiene 18 años y gastó todo el dinero que tenía para viajar a Sao Paulo, Brasil. El joven al final, debió dormir en el terminal y la policía militar recolectó 90 dólares para que pudiera regresar a su hogar.

Las aplicaciones y páginas de internet han cambiado la forma de conocer gente. muchas veces las cosas salen muy bien, pero otras hay engaños y hasta se generan estafas.

Mateus de 18 años, creyó que había encontrado el amor gracias a internet. El medio Visa Oeste ha informado que Mateus llevaba dos años en una relación con una chica llamada Luana a través de chat.

El joven se sentía tan enamorado que quiso mudarse a Osasco, ciudad en la que supuestamente vivía su novia. El joven ahorró dinero trabajando de manera ocasional y así fue como compró un pasaje de bus para llegar donde su amada.

El viaje era de más de mil kilómetros, pero a él no le importaba ya que sólo quería ver a Luana, tras tanto tiempo de sólo interactuar por mensajes de texto.

Cuando Mateus llegó a Sao Paulo en Osasco, la supuesta Luana dejó de responderle sus mensajes y se perdió todo contacto entre ambos. El chico llegó al terminal y ahí se dio cuenta de que nadie esperaba por él y que luego de unas horas, Luana lo había eliminado de todas y cada una de sus redes sociales. Fue ahí cuando Mateus supo que todo había sido un gran engaño.

En ese momento Mateus se vio con sólo 3 dólares en sus bolsillos y pidió ayuda los militares que resguardaban el terminal de buses. Uno de ellos se acercó para ayudarlo, aunque primero le pidió que esperara un rato por si la joven aparecía a buscarlo.

Mateus durmió en el terminal y los militares comenzaron a gestionar como ayudarlo para que el joven pudiera volver a su hogar. Los uniformados lograron recaudar 90 dólares para que Mateus comprara los pasajes que lo llevarían de vuelta a casa.

“Hubo momentos en los que pensé que no podría regresar. Quiero dejarles mucho agradecimiento por todo lo que hicieron por mí“ dijo Mateus, quien llorando se acercó a pedirle ayuda a los militares.

Este joven regresó sano y salvo a su casa en Gravataí. Además de parte de los militares, Mateus recibió algunos regalos para que pudiera olvidar la mala experiencia vivida.