Este Perro Iba A Ser Sacrificado Por Una Extraña Enfermedad ¡Pero Un Milagro Sucedió!

La historia que le traemos a continuación es sobre Ollie, un pastor australiano que sufría de una enfermedad muy difícil y una semana después de un viaje con su familia, comenzó a presentar debilidad extrema y lentitud para hacer su rutina diaria. Ni siquiera quería comer, a menos que fuera alimentado con la mano. A pesar de las múltiples visitas al veterinario, el perro de 10 años de edad empeoró hasta que se quedó completamente paralizado. Ni siquiera podía comer o ir al baño por su cuenta. No podía moverse en absoluto.

“Cuando perdió la movilidad y se quedó paralizado, fue raro verlo acostado en el suelo, sabiendo que tenía mucha más vida en él”, dijo su dueña, Falline Fate.

Para disminuir su dolor, los dueños de Ollie tomaron la decisión de practicarle la eutanasia, principalmente  porque estaba sufriendo mucho. Llevaron al cachorro a DoveLewis Animal Hospital en Portland, Oregon para el procedimiento.

EL milagro ocurrió cuando Neena Golden, una estudiante de medicina veterinaria que hacía su práctica en el hospital, se tomó el tiempo para consolar a Ollie y rascarlo detrás de las orejas. De pronto, encontró un bulto inusual detrás de una de las orejas y resultó ser una garrapata que se había alojado en la piel de Ollie durante mucho tiempo.

El blog del hospital veterinario informó que Ollie sufría de una rara condición llamada parálisis de garrapatas, en la cual la saliva de una especie de garrapata entra en el cuerpo del perro, dañando su sistema neurológico. Ollie había usado un collar contra garrapatas durante el viaje de campamento, pero la garrapata pudo alojarse en su piel. Lo positivo de esta condición es que al sacar la garrapata, su estado vuelve a la normalidad.

Por lo que el Dr. Adam Stone quitó la garrapata, rasuró el cuerpo de Ollie para buscar más insectos y lo envió a casa con sus dueños. Se suponía que su movilidad iba a regresar en unos días, pero sólo 10 horas más tarde, Ollie ya estaba de pie y quería que lo pasearan para ir al baño. Ahora, se está recuperando de maravilla y sus dueños planean no sólo usar un collar de garrapatas, sino también darle medicamentos para prevenirlas la próxima vez que lo lleven de viaje.

“Cuando recibimos la llamada de que Ollie estaba bien, nos emocionamos mucho”, dijo Neena en la entrada del blog. “Fue emocionante poder ayudar”. Es realmente un milagro que ella haya podido encontrar la garrapata.

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