10 Reyes Británicos Que Murieron De Las Formas Más Absurdas

Nunca pensamos en la posibilidad de que alguno de los grandes gobernantes pudieron morir mientras estaban haciendo uso del inodoro o disparando un cañón para impresionar a una mujer. Porque cuando pensamos en los monarcas británicos pensamos en retratos tan impresionantes  y llenos de dignidad como el de la reina Victoria o el rey Jorge III, muy recordados por todo lo que consiguieron durante sus años de mandato. Sin embargo, tal y como la historia lo muestra, algunos monarcas británicos terminaron sus días gloriosos muriendo de maneras realmente absurdas. Hemos preparado esta selección de 10 formas absurdas en que murieron los reyes:

Alejandro III de Escocia

El monarca insistió en hacer un viaje en solitario para volver a ver a su esposa, Yolande, después de haber pasado largo tiempo separados. Por desgracia, cayó de su caballo y murió, ya que no había nadie cerca para ayudarlo.

Guillermo II

Estaba participando de una cacería cuando este hijo de Guillermo el Conquistador sufrió un disparo a manos de otro cazador. Su cuerpo fue abandonado por los nobles en el lugar en que cayó. El hermano menor de Guillermo, Enrique, se apresuró en ir a Winchester para asegurar el tesoro real y después a Londres, donde fue coronado al poco tiempo después. Luego de varios días, parece que un grupo de campesinos regresó  por el cuerpo para llevarlo a la catedral de Winchester. Una muerte no muy digna.

Jorge V

La historia cuenta que cuando el rey Jorge se encontraba a punto de morir  a consecuencia de una insuficiencia pulmonar, su médico aceleró su muerte administrándole una inyección letal de cocaína y morfina. Al parecer, lo hizo para preservar la dignidad del rey, así como para evitar la tensión en la familia y para que la muerte, que sucedió a las 23:55, pudiera ser anunciada en la edición matutina de The Times, en lugar de la edición vespertina. Razones de peso.

Jacobo II de Escocia

Mientras intentaba impresionar a su mujer, este rey murió a causa de la explosión de un cañón y es porque no tenía experiencia en hacerlo. Pastelero a tus pasteles.

Guillermo el Conquistador

Podría haber sido un rey famoso por conquistar a todos los sajones,pero la muerte de Guillermo no fue tan impresionante. Mientras estaba en el campo de batalla, su caballo se detuvo abruptamente, hiriéndose con la silla de montar lo que le desgarró las tripas.

Jorge II

Este rey vivió una vida muy libertina, le encantaba ir a fiestas y tenía 30 amantes con las que pasaba la mayor parte de su tiempo libre. Sin embargo, un ataque fatal de estreñimiento fue la caída del rey. De hecho, lo encontraron muerto sentando en el inodoro. Esta debe ser una de las muertes más absurdas de la lista.

Juan I

La historia cuenta que su mayor contribución fue la Carta Magna de 1215. Su segundo mayor logro fue comerse un barril de melocotones que, según cuentan, le llevaron a la muerte por estreñimiento.

Jacobo I de Escocia

Su muerte es horrible, cuenta la historia que fue muerto a puñaladas por un grupo de asesinos, después de haberse escondido en un desagüe lleno de heces y en pijama. Nunca hay glamour en la muerte, pero este caso va más allá.

Enrique I

Esta historia es sobre el rey que murió por la ingesta de una lamprea que es un pez parásito no comestible para los los seres humanos. En ese tiempo, nadie sabía lo que era y si los pescadores las atrapaban, debían poder comerse, pero al parecer estaban muy equivocados.

Enrique VIII

ÉL es uno de los reyes más conocidos de la historia de Inglaterra al que le gustaba mucho la comida. Hacia el final de su vida, pesaba más de 180 kg y tenía úlceras en su pierna, escaras y toda clase de dolencias. Su ataúd fue reforzado con plomo, pero eso no impidió que su cadáver dejara escapar sus jugos reales por las calles mientras se dirigían a su funeral.

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