Científicos expertos en mediciones terrestres llevaron a cabo un estudio en el que advierten el aumento de terremotos a partir del 2018, según un informe de la Universidad de Colorado, EE.UU.
El número de terremotos de más de 7 grados de magnitud se incrementará durante los próximos 5 años y se concentrará especialmente al oeste de la placa del Caribe. Si bien las causas aún no son claras, los expertos lo relacionan a un fenómeno que sucede periódicamente después de que la Tierra comienza a rotar más lento.
Dichos cambios en la rotación son muy pequeños y cambian la duración del día en tan sólo un milisegundo. Pareciera algo insignificante, pero los científicos informan que se pueden liberar grandes cantidades de energía subterránea.
“En cinco ocasiones en el siglo pasado, un incremento del 25-30% en el número anual de terremotos de magnitud superior a los 7 grados, ha coincidido con una disminución en la velocidad de rotación media de la Tierra, con una disminución correspondiente en momentos en que la longitud del día (LOD) es más corta”, informa el geólogo Roger Bilham, de la Universidad de Colorado quien dirige el estudio.
“Notamos que la mayoría de los terremotos de magnitud superior a los 7 grados, han ocurrido históricamente cerca del Ecuador en las Indias Occidentales (América) y Orientales”
Es importante destacar que los científicos aclaran que “la relación observada es incapaz de identificar con precisión cuándo y dónde ocurrirán estos terremotos en el futuro”, sin embargo, hay ciertos indicios. El presente período de desaceleracion se inició en 2011 y termina en 2017, es el último episodio de desaceleración, por lo que los científicos de Colorado aseguran que “el mundo ha entrado en un período de aumento de la productividad sísmica global con una duración de al menos cinco años”.
Entonces, basados en dicho reporte podríamos decir que tener 20 terremotos al año a partir de 2018 no estaría lejos d ela realidady muchos de ellos tendrán relación con la parte oriental de la placa del Caribe. Este informe es de gran utilidad para prever que las poblaciones que habitan las zonas de riesgo estén más preparadas.
