Esta Niña De Orígenes Muy Humildes Se Convirtió En Magnate Petrolera Con Sólo 12 Años

Sarah Rector, una afroamericana de la tribu Muskogee, ubicada en Oklahoma, se hizo famosa como la “Chica de color más rica del mundo”. El 15 de enero de 1914, apareció en las páginas del The Kansas City Star, un titular insólito: “El petróleo hizo a pickaninny rico. Una chica de Oklahoma con 15.000 dólares al mes, recibe muchas propuestas de matrimonio. Cuatro hombres blancos de Alemania quieren casarse con la niña negra para compartir su fortuna”.

La historia comienza con el nacimiento de Sarah el 3 de marzo de 1902. Joseph y Rose, eran sus padres y le heredaron una parcela de tierra que más tarde hizo de Sarah una de las primeras millonarias afroamericanas en los Estados Unidos.

 

 

Gracias al Tratado de 1866, la familia tenía derecho a poseer tierras. Sin embargo, la tierra que se proporcionó a los antiguos esclavos era usualmente inadecuada para el trabajo agrícola ya que las tierras fértiles estaban destinadas a colonos blancos. Otro problema enfrentado por la familia de la muchacha era el pago del impuesto sobre la propiedad, que era $30 por año. En algún momento, el padre de la niña quiso vender la tierra, porque no podía permitirse el lujo de pagar el impuesto, pero afortunadamente para Sarah, el tribunal de distrito de Muskogee rechazó su petición.

Luego decidió arrendar una parte de la parcela de Sarah a la Standard Oil Company. Tal como vemos después,esa decisión fue la correcta. En 1913, la perforadora de petróleo independiente B. B. Jones, cavó un pozo que pudo producir 2.500 barriles de petróleo al día. La pequeña Sarah comenzó a recibir 300 dólares al día (más de 7,000 dólares actuales) y su guardián era un hombre blanco llamado TJ Porter, que conocía personalmente a la familia de Sarah.

 

Cuando cumplió 18 años, Sarah ya se había convertido en millonaria y se mudó con su familia a Kansas City, Missouri. En Kansas, Sarah se casó y dio a luz a tres hijos: Kenneth Jr., Leonard y Clarence.

Cuenta la historia que Sarah sabía cómo disfrutar de su riqueza y le encantaba gastar dinero en ropa y automóviles. Cuando Sarah Rector tenía 65 años falleció un 22 de julio de 1967. Sin duda quedó en la historia por ser la primera mujer afroamericana en ser millonaria.

Comenta y comparte este artículo.