Rescatan A Un Ternero Y Aprende A Tumbarse En El Sofá Como Un Perro

Muchos de los animales domésticos lo son, porque en la actualidad en la naturaleza no podrían sobrevivir. Los perros, por ejemplo, han evolucionado siendo una especie doméstica y la calle o la naturaleza ya no sería un buena ligar para ellos.

Con los animales de granja sucede algo muy parecido, aunque vivan en espacios más abiertos. Su evolución se ha producido ligada a su relación con el ser humano. Es común ver en algunos lugares a gente teniendo cerdos como mascota, pero sería muy extraño ver a alguien tener una vaca en casa.

Shaylee Hubbs se encontró con un pequeño becerro de tan solo un día, el que supuestamente provenía de una granja lechera cercana, pero en realidad se encontraba bastante delgado y muy enfermo.

Los Hubbs no lo pensaron mucho y se lo llevaron a casa, lo alimentaron con un biberón y siguieron los cuidados que el veterinario de la familia les iba aconsejando. Su recuperación no fue fácil, pero de a poco sus vitaminas aumentaron y la recuperación dio resultados.

He loves being scratched ☺️☺️☺️ pic.twitter.com/1QXv7dlxGu

— Shaylee 🎅🏻🎄 (@shaysaprocky) 31 de octubre de 2015

La familia decidió llamarlo Goliat, por su fortaleza. En pocos días Leónidas, el gran danés que también vivía en casa, sacó su instinto maternal con el nuevo miembro de la familia, a pesar de que Leónidas es varón.

“Él se quedaba junto al ternerito enfermo durante horas, sólo para hacerle compañía. Acabaron haciéndose grandes amigos.”

Esta familia vive en una zona donde habitan muchos coyores y pumas, por lo tanto Goliat ocupa el patio trasero de la casa, donde puede incluso correr durante el día. Pero a pesar de tener un espacio privilegiado, el ternero a menudo miraba por las ventanas envidiando el calor del sofá y cómo Leónidas lo ocupaba.

Una mañana, cuando la familia llegó a casa, Goliat había desaparecido, no lo encontraban por ninguna parte. Pero para su sorpresa, al entrar en al casa, lo encontraron acostado en el sofá, descansando cómodamente.

La familia cree que es difícil que Goliat vuelva a su patio, al menos por un tiempo.

Goliat, curiosamente, ha aprendido a comportarse como el perro Leónidas, ya que son los patrones que ve a su alrededor.