12 Factores Que Incrementan El Riesgo De Sufrir Trombosis Venosa Profunda

Existe una condición llamada trombosis venosa profunda (TVP) que es la formación de un coágulo de sangre en una de las venas ubicadas profundamente bajo la piel (especialmente en la pierna). La extremidad donde se forma un coágulo de sangre suele estar adolorida e hinchada, este coágulo de sangre podría llegar a soltarse y viajar a otras áreas del cuerpo. La trombosis puede ser una complicación de las venas varicosas por lo que es muy importante siempre mantenerlas vigiladas, especialmente en las piernas. Incluso podría llegar a causar graves daños a los órganos internos.

Casi nunca es fácil reconocer la TVP de inmediato, lo que significa que debes aprender sobre sus factores de riesgo para prevenirlo.

A continuación se muestra la lista de factores que aumentan el riesgo de TVP:

  1. La TVP se repite en alrededor del 30% de los pacientes, por eso si has tenido un coágulo de sangre antes, debes chequearte.
  2. Si tienes antecedentes familiares de coágulos sanguíneos, es decir, tener un pariente cercano que tuvo TVP  aumenta los riesgos.
  3. Si tienes más de 40 años, los riesgos aumentan con la edad.
  4. Si estás en reposo en la cama o tienes un estilo de vida sedentario, ya que la falta de movimiento puede crear problemas con el flujo sanguíneo, lo que hace que sea más probable que un coágulo de sangre se forme.
  5. Si estás embarazada o acabas de tener un bebé , ya que tus niveles de estrógeno aumentan y cuando esto sucede, tu sangre se coagula más fácilmente.
  6. Las píldoras anticonceptivas y la terapia de reemplazo hormonal también aumentan el riesgo de TVP en mujeres.
  7. Si tienes problemas con la coagulación de la sangre en el que se vuelva anormalmente gruesa, aumenta el riesgo de TVP.
  8. Si tienes sobrepeso, entonces tu índice de Masa Corporal (IMC) es directamente proporcional al riesgo de padecer TVP, cuanto mayor sea tu IMC, más probable es que tengas TVP.
  9. Si tienes otros problemas médicos, por ejemplo aquellos que tienen afecciones cardíacas, afecciones pulmonares y enfermedad inflamatoria intestinal tienen un mayor riesgo de padecer TVP.
  10. El cáncer y el tratamiento del cáncer también aumentan el riesgo de TVP.
  11. Trauma en las venas, ya que si las paredes de una vena se dañaron producto de un trauma, como una fractura ósea, aumenta el riesgo de padecer TVP.
  12. Las cirugías mayores (especialmente en la parte inferior del cuerpo) también pueden ponerte en riesgo.

Por desgracia, no hay mucho que  hacer con respecto a algunos de los factores listados arriba.

No obstante,  hay ciertas medidas que puedes tomar para mejorar tu circulación y prevenir la TVP:

Te recomendamos no quedarte sentado durante largos períodos de tiempo y que te pares a menudo y camines un poco a estirar las piernas cada dos horas (o incluso más a frecuentemente si es posible). Si no puedes levantarte, al menos mueve las piernas cuando estés sentado.
Si te has sometido a una cirugía, empieza a moverte tan pronto como sea posible. Es importante comenzar a moverse para disminuir el riesgo de TVP; incluso algo tan simple como levantar la pierna en la cama podría ayudar.

Nunca dejes de consultar a tu médico si sospechas que tienes un mayor riesgo de desarrollar coágulos en la sangre, ya que tu médico puede recomendar anticoagulantes y / o medias de compresión.
Te recomendamos que tomes medidas de prevención cuando viajes , levántate y estira tus piernas tan a menudo como sea posible, sin importar tus medios de transporte.

Usa ropa suelta, mantente hidratado y evita el alcohol.
No te olvides del ejercicio, porque incluso el ejercicio moderado como caminar o estirar puede disminuir el riesgo.
Lo más importante es que cuides tus hábitos y perderás los kilos de más, también si dices “no” al alcohol y al tabaco podrías tener menos chances de padecer esta condición.

Si tienes un problema de salud, como diabetes o enfermedad cardíaca, debes seguir las recomendaciones de tu médico al pie de la letra para mantener tu problema de salud bajo control. No lo olvides, hazte un chequeo periódico con tu profesional de la salud.