“Tener Vagina No Te hace Mujer”: Mujer Transgénero Será Parte Del Próximo Miss Universo

Cuando un hombre le pregunta a Ángela Ponce cuándo se dio cuenta por primera vez que en realidad era una niña, ella responde: “¿Y cuándo supiste por primera vez que eras niño?”.

Esta hermosa y determinada mujer triunfó el mes pasado en el concurso nacional de belleza de España y se convirtió en la primera mujer transgénero en participar en el  concurso Miss Universo.

Ella no sólo quiere ganar la competencia, sino que también busca desafiar los conceptos establecidos de género y belleza, además de cuestionar algunas barreras que tiene la industria de la moda. Según ella:

“Tener una vagina no te hace mujer. Aunque muchas personas no quieran verme como mujer, claramente soy parte de ellas”.

La curvilinea mujer tiene 27 años y creció en la ciudad española de Pilas reconocida por su conservadurismo: “No había nadie como yo”, dice la española, que también afirma que le pasaba lo mismo en la escuela, donde incluso llegaron a ponerla con otros alumnos que necesitaban más atención, ya sea por pérdida de seres queridos o por pertenecer a una minoría.

Un punto a favor de la muchacha es que sus padres siempre la apoyaron y lucharon contra los intentos de la sociedad por hacerla sentir diferente:

“Los problemas para mí comenzaban afuera de mi casa, en la escuela y en la calle. Mis padres siempre me apoyaron, pero desde el momento en que nací, sentí que era una figura pública y que la gente de alguna manera tenía derecho a hablar sobre mi manera de ser”.

 

Camino al Miss Universo

Su historia más mediática comenzó cuando ganó un concurso regional de belleza,después se mudó a Madrid buscando una carrera como modelo. Aparte de su sueño, Ponce comenzó a colaborar con la Fundación Daniela, creada por una madre que peleó contra una escuela que no quería reconocer a su hija como niña transgénero. Ahí, ella ayuda en lo que puede, incluso ha recibido llamadas de niñas transgénero que piensan en suicidarse por todo lo que tienen que vivir.

Cuando tenía 16 años, Ponce tomó la decisión de someterse a un tratamiento hormonal y después a una vaginoplastia con el fin de “eliminar lo que para mí era una carga y un trauma”. No obstante, el mensaje que da a los adolescentes con los que se reúne es que una cirugía vaginal es una decisión personal y que no es algo esencial para ser mujer. “Hay mujeres con pene y hombres con vagina, porque la única clave para ser mujer es ser y sentirte mujer”, expresa con certeza.

Por supuesto que con dicha noticia las criticas no se han demorado en llegar, ella dice que la mayoría son de otras mujeres:

“Lo que me sorprende es que muchas de las críticas han venido de mujeres y gente de mi propio colectivo, justo cuando las mujeres están tomando las calles para exigir reconocimiento. Me parece extraño que algunas mujeres no toleren que vaya a una competencia para representar a mi país como la mujer que soy. Si queremos progreso, solo debemos dejar de ver si lo que otras mujeres están haciendo está mal o bien”.

“La naturaleza no me dio todo” dice la mujer. Para sorpresa de muchos, España, un país predominantemente católico,  ha puesto en marcha varias medidas referidas al género. En junio, por ejemplo, el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez designo a 11 mujeres dentro de los dirigentes de 17 ministerios, el porcentaje más alto en un país occidental.

En el año 2004, España también se convirtió en uno de los primeros países en legalizar el matrimonio igualitario. Ante este tipo de acciones Ponce dijo que: “En comparación con otros países, tengo la suerte de haber nacido aquí”. Sus detractores dicen que ella tendrá una ventaja injusta ante el resto de las participantes, por eso ella  ha tenido que salir a explicar que sólo se ha aumentado el pecho, además del tratamiento hormonal y la vaginoplastia:

“Cuando escucho que no todas las chicas competirán bajo las mismas condiciones, les digo que es verdad, pero porque en realidad he tenido que esforzarme el doble para llegar ahí, pues la naturaleza no me lo dio todo. Mi rostro siempre ha sido mío, les guste o no, y lo mismo es verdad sobre mi cintura”.

Durante muchos años, el concurso de Miss Universo estuvo en las manos del ahora presidente Donald Trump. Sin embargo, él tuvo que vender sus derechos a WME-IMG  en 2015 después de tener un problema con la cadena NBC, que hizo que cancelaran el contrato con Trump después de uno de sus más polémicos dichos sobre los migrantes mexicanos siendo violadores y asesinos.

Pero antes de eso, el concurso había cambiado sus reglas para que pudieran participar candidatas transgénero, esto después de que en 2012, Jenn Talackova, una reina canadiense de belleza que quería participar en los clasificatorios de su país, pero fue rechazada, por lo que recurrió a la protesta. Ponce sabe que está haciendo historia con su participación, por eso da un mensaje claro de aceptación, donde vuelve a reafirmar que la vagina no hace a la mujer:

“Las mujeres son dueñas de su cuerpo, y muchas de ellas han tenido cirugías plásticas, así que ¿por qué darle otra forma a tu nariz o tus pómulos para sentirte mejor es diferente de hacerse una vagina o aumentarse los pechos?”