Príncipe Harry Quebranta Una Importante Regla Al Pasear Con Su Novia. ¡La Reina Está Furiosa!

Desde que se hizo público su noviazgo en noviembre de 2016, Meghan Markle y el príncipe Harry han sido la pareja más comentada de los últimos meses. La actriz se ganó la envidia del mundo entero, ya que cada vez que se les ve juntos, nos han hecho suspirar de tanta ternura. Y después de hacer su primera aparición oficial como pareja, hubo una regla sagrada de la realeza que rompieron. Se cree que la reina de Inglaterra no está para nada feliz. Por fin, después de casi un año hicieron su primera aparición pública oficial.

Es lo que pasó el fin de semana cuando llegó el príncipe al lado de su novia a un evento, después de asistir a la apertura de los Juegos Invictus en Toronto. Estaban muy acaramelados y cautivaron a todos mostrando su amor libremente al mundo.Algunos aseguran que ella estaba nerviosa al principio, pero todo se dio con naturalidad  al estar al lado de su novio.

Para desgracia de la reina, hubo un detalle que lo arruinó todo: una regla sagrada de la realeza que el príncipe Harry no respetó.

Al principio nadie lo notó y tampoco lo comentó, pero los observadores “reales” sí y rápidamente se volvió un tema en Internet. Resulta que Harry y Megan aparecieron tomados de la mano, y aunque esto puede parecer algo de lo más normal para una joven pareja, en realidad en la Familia Real Inglesa ese tipo de muestras de afecto no son aceptadas.

De hecho no nos vayamos tan lejos, y solo miremos a William y Kate, quienes tras seis años de casados han sido vistos de la mano en contadas ocasiones.

El detalle de las manos ha sido juzgado por completo. Los observadores reales han dicho que mientras que su hermano mayor y su cuñada, quienes llevan más de una década juntos, han sido fotografiados de esa manera sólo un par de veces, Harry y Megan que llevan apenas un año ya se dieron el gusto de presumir su amor de esa manera.

No se sabe con certeza por qué será “prohibido” este tipo de gestos, pero se cree que la razón sería por el simple hecho de ser representantes de la monarquía británica.

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