Orca Cargó Cadáver De Su Cría Por 3 Días, Simplemente No Estaba Lista Para Dejarla Partir

Después de 17 meses de gestación, la orca J35 (nombre entregado por el Centro de Investigación de Ballenas) tuvo a su cría cerca de la Columbia Británica. Había un grupo de investigadores que seguían de cerca los meses de preñez y estaban felices con el nacimiento, debido a que es la primera orca nacida viva en el grupo que suele frecuentar la costa de Washington.

Desafortunadamente, la alegría les duró muy poco, solo una hora, tiempo que vieron a la cría nadar junto a su madre hasta que dejó de hacerlo y su cuerpo comenzó a hundirse en el mar. Si bien los investigadores no tienen la causa concreta de su muerte, creen que  se deba a una mala nutrición de la madre (problema por el que muchas ballenas fallan y que está complicando sus embarazos, debido a la falta de salmón chinook, su principal fuente de alimento).

 

En un acto simplemente maravilloso y maternal, cuando vio a su cría hundirse en el mar, J35 no estaba dispuesta a aceptar su fallecimiento, así que levantó el cadáver del ballenato, lo cargó sobre su lomo y lo llevó a la superficie, quizá tratando de que tomara aire. Y así sucesivamente, cada vez que el cuerpo de la cría se hundía, J35 lo sacaba.

Así estuvo por más de tres días, recorriendo 100 kilómetros a diario sin alimentarse.
“Si eres una ballena o un delfín, esto significa que tienes que bajar para recoger al animal que se está hundiendo, traerlo a la superficie y contener tu respiración durante el tiempo que puedas. Luego, básicamente, tienes que [dejar caer] a tu bebé solo para poder respirar”, dice Deborah Giles, bióloga que estuvo observando a J35 desde un barco.

Tras días cargando a su cría, un residente de la Isla de San Juan reportó haber visto a J35 junto a otras 5 ó 6 hembras de su grupo reunirse en la boca de una cueva, donde formaron un círculo cerca de la superficie y nadaron durante casi dos horas.

“Pude observarles realizar lo que parecía ser un ritual o una ceremonia. Había poco luz así que no podía ver si seguían manteniendo al bebé cerca de la superficie. Ser testigo de esto fue triste y especial. Siento en mi corazón lo que le ha pasado a J35 y su hermosa bebé. Que su alma sea bendecida”, residente.

La conducta de la ballena no es poco común, ya que el Centro de Investigación de Ballenas aclara que orcas y delfines suelen cargan a sus crías muertas hasta por una semana. “Es real y natural. Es obvio lo que está ocurriendo. No lo puedes interpretar de otra forma. Es un animal que está lamentando su bebé muerto, y no quiere dejarlo ir. No está lista”, aclara Deborah Giles, bióloga que observó a J35 desde el barco.