¡Nunca Recalientes Estos 7 Alimentos! Mira La Razón

Sabemos que recalentar los alimentos es un buen hábito para contribuir a reducir el desperdicio de comida que, a nivel mundial, se da por toneladas diarias. Es una situación lamentable que mientras en muchos países la comida se bota en grandes cantidades a la basura, en otros, las personas mueran de hambre.

Por esta razón, desde hace algunos años se promueve la reutilización de las sobras de alimentos, ya sea con la preparación de nuevas recetas o con el recalentamiento.

En el caso del recalentamiento de alimentos es muy importante saber que no en todos los casos se debe optar por esta alternativa, ya que hay algunas comidas que pueden resultar tóxicas cuando se someten a altas temperaturas.

El día de hoy decidimos mostrarles cuáles son esos alimentos, hoy hemos decidido compartir el listado donde se detalla el por qué pueden ser perjudiciales:

  1. Espinacas

La mejor forma de comer espinacas son frescas en su forma cruda. Existen varias recetas, como los batidos, las ensaladas y las cremas, que permiten aprovecharlas sin tener que calentarlas. Cuando sometemos este vegetal a un proceso de calentamiento o recalentamiento su contenido de nitratos se convierte en nitritos y esto puede ser dañino para la salud.

2. Apio
Generalmente el apio se utiliza de formas similares a las de la espinaca, pero también se suele añadir a sopas o cremas calientes. En estos últimos casos, lo mejor es consumirlo recién preparado y evitar dejar sobras para un posterior recalentamiento. Como el vegetal anterior, el apio también contiene nitratos que al ser recalentados pueden ser perjudiciales para la salud. Los nitritos son un componente asociado con el desarrollo de diferentes tipos de cánceres, aunque cabe aclarar que solo podrían llegar a dichos extremos cuando se consumen en exceso. En todo caso, la mejor manera de aprovechar al 100% las propiedades de este ingrediente es en su forma cruda.

3. Huevos

No es muy común que queden sobras de huevos para recalentar. Pero, para muchos no es una buena opción hacerlo ya que, cuando pierden su frescura, cambian de olor, sabor y textura. En todo caso, no se recomienda, porque al ser sometidos a altas temperaturas en el proceso de recalentado pueden liberar unos compuestos tóxicos para el cuerpo.

4. Remolacha
Por mucho tiempo este alimento ha sido valorado en la medicina alternativa por su alto contenido de nutrientes esenciales y compuestos antioxidantes. Sin embargo, también tiene una mínima cantidad de nitratos que, aunque son inofensivos, lo mejor es no someterlos a altas temperaturas para evitar riesgos. Lo que más recomienda los expertos en nutrición y salud es aprovechar esta hortaliza mediante la preparación de zumos, batidos o ensaladas.

5. Papas

Al ser altas en carbohidratos, su consumo excesivo puede traer problemas con el peso. Contiene nutrientes y propiedades que son muy buenas para la salud, siempre y cuando su consumo sea moderado. Pero, si dejamos eso a un lado, es importante saber que, al recalentarlas, suelen perder gran parte de su valor nutricional. Además, también se altera su sabor y puede llegar a liberar compuestos que no le caen bien al organismo. La buena noticia es que hay formas deliciosas y sencillas de reutilizar las papas cocidas incluso cuando tienen varios días.

6. Champiñones
Este tipo de alimentos tiene propiedades interesantes para la salud, pero la mejor forma de aprovecharlas es mediante su consumo fresco. Los champiñones y otras variedades de hongos comestibles no se deben recalentar por ningún motivo porque pueden derivar en trastornos digestivos e incluso en problemas del corazón.La mejor forma de evitar su desperdicio es tratar de preparar solo la cantidad necesaria o comerlos fríos en horas posteriores a su preparación.

7. Pollo

Por su alto contenido de proteínas saludables este alimento es muy recomendado para todo tipo de dieta balanceada. El problema que ocurre con su recalentamiento es que al perder su frescura y enfriarse en el refrigerador, su composición de proteínas cambia y puede provocar problemas digestivos. Como en el caso anterior, se recomienda solo preparar la cantidad que sea precisa para la comida; sin embargo, en caso de que queden restos, se puede calentar posteriormente, pero asegurándose de utilizar una temperatura baja.