Algunas razas de perros son nadadores increíbles y es exactamente eso lo que ha demostrado Storm, un Golden Retriever que mostró su gran valentía y destreza al rescatar a un cervatillo a la deriva en las aguas de Long Island, Nueva York.
Después de darse cuenta de que había un animal en apuros, el audaz perro se metió en el agua sin dudarlo y tomándolo con su boca, lo arrastra hasta la orilla mientras recibía el apoyo de su dueño que le decía:
“¡Vamos Storm… Buen chico… Tráelo hacia la orilla!”
Al sacarlo del agua, se puede ver que lleva el cuello del bebé ciervo entre los dientes, lo que no se ve muy prometedor, pero al grito de “suéltalo”, el Golden Retriever lo deposita con cuidado en el suelo y comienza a aplicarle los “primeros auxilios”, lamiéndole con cuidado.
Por supuesto que esta historia podría tratarse de una película, siempre y cuando los guionistas fueran capaces de responder a la pregunta que nadie hasta ahora ha sido capaz de responder: ¿Qué hacía un cervatillo nadando en las frías aguas oceánicas de Long Island?
La actuación de Storm es prueba de la pericia de los perros en tareas de rescate en el agua, aunque no es el único representante canino que se desenvuelve con soltura en estos lares.
Max, Argos y Keira son algunos de los perros socorristas de Newfy Water, una asociación con sede en Barcelona especializada en salvamento marítimo cuyos efectivos son binomios formados por un tuso y su entrenador.
De acuerdo a José García, guía socorrista al servicio de la entidad, los perros ayudan a su pareja humana “a coger a la víctima y garantizan la extracción” , lo que se convierte en un activo de gran valor en ciertas operaciones consideradas de alto riesgo. Su instinto innato de salvamento y su fuerza les permiten lograr cosas imposibles en el agua.
De la misma forma, sus cualidades fisiológicas favorecen la labor, ya que los perros de salvamento “tienen una membrana muy grande en las patas” que favorece el desplazamiento acuático, tal como señala el jefe operativo de uno de los grupos.
Para favorecer su objetivo, tanto los animales como sus cuidadores van equipados con arneses que permiten a la persona que está en apuros sujetarse con mayor seguridad y lograr permanecer a flote.
La mayoría de razas que suelen emplearse en los binomios son de constitución musculosa, es por eso que Terranova es el perro más indicado para las labores de rescate marítimo. “Un Terranova en forma puede arrastrar unos 1 500 kilogramos flotando en el agua y arrastrar una embarcación con varias personas y llevarla a puerto”, dice otro de los miembros de la asociación.
Entonces, incluso en el agua el perro es el mejor amigo del hombre:
