Hombre De 36 Años Asegura Que Matrimonio Con Mujer De 82 Fue Por Amor: “Tengo Mi propio Dinero”

Comúnmente se dice que el amor es ciego, porque no es necesario corresponder a una clase particular de persona para enamorar a otra y todo el mundo podría encontrar a alguien especial en cualquier lado. Sin embargo, continúan habiendo ciertas distancias entre personas que a los ojos de la sociedad siguen siendo insalvables.

La edad es la más evidente de estas diferencias, porque por más que sea común nunca nos acostumbramos a ver a hombres mayores junto a chicas que tienen la mitad de su edad. Pero hay algo menos común que ello: hombres jóvenes junto a mujeres mayores que ellos.

Especialmente cuando la mujer es casi medio siglo mayor que él.

Este es el caso de Mohamed Ibriham, un hombre egipcio de 36 años que se volvió conocido por casarse con una mujer inglesa de 82 años llamada Iris Jones. La pareja estuvo en la luz pública luego de una aparición en el programa This Morning, donde contaron la historia de su relación. Pero lo que hizo que los televidentes los recordaran fue lo francos que eran sobre su vida íntima.

Muchas personas sospechaban lo peor de él: que sólo estaba con la mujer por interés de beneficiarse con su pensión de jubilada.

Pero los dos negaron de plano estas dudas: Mohamed dio detalles de su vida aparte de la relación, señalando que tiene un buen pasar económico y una pequeña casa en su país natal.

“Algunas personas nos atacan. ¿Por qué? Estoy trabajando… Tengo administración de empresas. No estoy con Iris porque necesito algo… Soy un hombre rico, tengo un chalet en El Cairo”, contó.

La pareja cuenta que se conocieron por Facebook y hablaron por más de un año antes de conocerse. Ahí fue cuando se pusieron de acuerdo para que Iris visitara Egipto, donde pasaron varios días juntos y consolidaron su relación de pareja.

Algunos problemas con la visa de Mohamed dificultaron su residencia en el Reino Unido, luego de que él le pidiera matrimonio. Por suerte hoy ambos viven felices y tienen un vida íntima envidiable, según comentaron.