Gatita Perdió Sus 2 Orejas Mientras Vivía En La Calle, Pero Alguien Halló La Solución

Existen animales que son arrojados a la calle y por muy triste que sea la situación, pasa mucho más a menudo de lo que nos gustaría.  No todos los animales tienen la suerte de tener un hogar o un lugar donde vivir a salvo. Si bien la mayoría debería poder sobrevivir en la naturaleza o en la calle, no significa que no sufran a manos de sus propios compañeros o parientes, porque por ejemplo, en el caso de los gatos, existen pandillas y eso inevitablemente lleva a peleas. A menudo escuchamos maullidos de las terribles peleas que se forman, es por eso que no es sorpresa entonces que en medio de esos conflictos, más de algunos salga lastimado.

La protagonista de esta historia es Karma, nombre que le dieron a esta pequeña de tan sólo 3 meses, que llegó a la Humane Society Silicon Valley sin sus dos orejas y ni su cola. Las causas no están claras, porque no se sabe si las perdió a manos de otro gato, una infección, o un humano sin criterio. Por lo mismo no confía en nadie y costó mucho para que lograra calmarse.

 

“Sus heridas estaban mayormente cerradas pero, como es de esperar, tenía mucho miedo de todo, especialmente de los humanos”, dijo Michelle Nicholson, portavoz del refugio.

Felizmente, le consiguieron a Karma un hogar temporal donde alguien pudiese tratar de recuperar su confianza y darle los cuidados que ella necesitaba. Por fortuna, Carla Berti, quien lleva mucho tiempo como voluntaria del refugio, conoció a Karma y decidió que si hay algo que podía ayudar a recuperar su confianza era tener orejas.

 

 

“Mi amiga dijo que Karma necesitaba nuevas orejas, así que le hizo unas orejas rosadas de crochet”, expresa la mujer.

 

 

 

Por días se esmeró en completar su proyecto para darle a Karma orejas para ocasiones especiales. Además, le hizo un pequeño juguete con forma de ratón y una cama. “Con el tiempo y mucho amor, comenzó a mostrar su personalidad. Le encantan los juguetes y su mamá temporal e incluso se llevó bien con los otros gatos y perros de la casa”.

 

 

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Después de pasar semanas en el hogar temporal, finalmente, Karma encontró su hogar definitivo junto a una joven y su gato. Los 3 ahora son muy compañeros y juegan felices.