Estudio Lo Confirma: Tener Un Perro En La Oficina Elimina El Estrés Y Aumenta La Productividad

Hemos hablado en innumerables ocasiones que tener una mascota es una fuente inagotable de felicidad, en todos los aspectos de la vida, incluso en el trabajo y no es sólo una impresión, sino que la ciencia lo respalda.

Sin ir más lejos, en empresas como Google, es normal que los trabajadores puedan llevar a sus mascotas a la oficina para que estos los acompañen mientras ellos laboran.

Aunque hace unos años podría haber sido algo sin sentido, hoy en día tener una mascota en la oficina, es una realidad que trae muchas ventajas. Es un hecho que cuando hay animales involucrados las cosas siempre resultan mucho mejor.

De hecho, hace algunos años un estudio realizado por la Universidad Virginia Commonwealth dejó en evidencia que que las personas pasan menos estrés cuando un perro está cerca de ellas.

 

 

Para realizar la investigación, los encargados del estudio tomaron muestras de saliva de los empleados y observaron la cantidad de cortisol, la hormona del estrés.

Al obtener los resultados, estos mostraron que sólo los trabajadores que tenían un perro cerca tenían niveles bajos de cortisol al terminar su jornada laboral.

“Definitivamente es bueno para el ambiente de trabajo tener un perro en la oficina”, dijo Marie-José Enders, quien estudia la relación entre los animales y los humanos en la Open University. “No solo disminuye su nivel de cortisol cuando acaricia a un perro, sino que también produce más hormona oxitocina, lo que lo hace sentir más relajado y feliz”, expresó.

Sin embargo, eso no lo es todo, ya que hay muchos más beneficios: “Si tu jefe te está haciendo pasar un mal rato, un perro puede hacer que sea más fácil poner en perspectiva ciertas situaciones. Puedes dar tomar un descanso y pasear al perro”, dijo Enders. “Un animal en el trabajo hace que las personas estén más motivadas: les guste más su trabajo y experimenten menos estrés”, agregó.

 

 

Una mascota en la oficina puede incluso ayudarte a conocer a tus colegas más rápidamente. “Son un gran rompehielos”, aseguró la psicóloga del comportamiento Lotte Spijkerman.

“Sabemos por la psicología que si encuentras a alguien más amable, te mueves con él más rápido. Y si alguien se parece a ti, porque también tiene un perro, por ejemplo, podría ser más fácil hacer un trato”.

 

Con toda esta información podemos demandar a nuestros supervisores y superiores que nos dejen llevar a nuestros perros al trabajo.