Enorme Ballenato Aparece En Medio De La Selva Y Los Científicos Aún No Saben Cómo Llegó Ahí

¿Te imaginas andar caminando por plena selva y de pronto te encuentras con el enorme cuerpo de una ballena jorobada? No entenderías nada, pues no tiene sentido que una ballena se encuentre en la mitad de la selva. En especial si consideras que su tamaño es de unos 10 metros de largo y que el Amazonas está bastante lejos de su hábitat natural.

Es por eso que el siguiente caso ha dejado a los científicos bastante confundidos.

Este mamífero marino de 10 toneladas de peso fue encontrado en un área de Brasil a unos 15 metros de la costa. Aunque la distancia con el océano puede sonar como corta, resulta extraño debido al hecho de que ni siquiera una ballena viva puede llegar fácilmente a tierra.

Su peso y tamaño no le permite saltar a la costa, por lo que probablemente fue dejada ahí por una corriente oceánica bastante poderosa.

La ballena fue descubierta el pasado viernes en la isla de Marajo, en una playa llamada Araruna ubicada en la boca del río amazónico. Especialistas aún no saben cómo murió o llegó allí este enorme ballenato de 12 meses de vida. Pero sí existen algunas teorías que lo podrían explicar.

La ONG Bicho D’Agua publicó imágenes y comentarios en su Facebook sugiriendo que es probable que el animal haya quedado en un manglar. Mientras, el Maritime Herald sugirió que su muerte podría haber sido provocada por la ingesta de plástico. La mayoría cree que el ballenato estaba muerto antes de llegar a tierra.

“La encontramos porque andaban pájaros hurgando por comida. Los buitres rondaban el cuerpo escondidos entre los árboles”, dijo Dirlene Silva, del departamento ambientalista basileño SEMMA.

“Aún no estamos seguros de cómo llego ahí, pero creemos que flotaba cerca de la orilla, una corriente la atrapó, y la lanzó a tierra”, señaló Renata Emim, la presidenta de Bicho D’Agua. “Aparte de su sorprendente final, estamos extrañados por la aparición de una ballena jorabada en las costas del norte de Brasil en febrero. No deberían estar acá. Normalmente están en Bahía entre agosto y noviembre. Luego migran a la Antártica”.

Los forenses aún deben analizar el cuerpo del ballenato para tener un panorama claro de lo que le sucedió detrás de su inusual muerte.