Ella No Recordaba Su Embarazo Ni Haber Dado A Luz Pero Nadie Le Creyó

Tina Tappenden (23), de Canterbury, Kent, no quiso a su bebé cuando se lo entregaron por primera vez luego de haberlo dado a luz, incluso pidió que se lo llevaran. Pero esto no se trata de un acto de crueldad, sino que fue causado por una pérdida de memoria que tuvo durante su embarazo.

Tuvo una inflamación en el cerebro que casi le quita la vida y además le borró todo vínculo con su bebé mientras estaba embarazada. La encefalitis se desarrolló por un quiste ovárico que provocó que su sistema inmunológico se saturara y así terminara atacando a su cerebro.

Todos estos síntomas se aliviaron cuando dio a luz, ya que esto permitió que sus niveles hormonales se regularan.

El quiste en el ovario se lo retiraron en una operación meses después y ahora ya está casi completamente recuperada.

“Es difícil no saber lo que se siente al estar embarazada o dar a luz. Pero Ava es la hija más asombrosa y no podía imaginar mi vida sin ella ahora. Me siento afortunada y privilegiada.”

 Todo esto comenzó en septiembre de 2015, cuando tenía un mes de embarazo a los 21 años. Luego de su trabajo se fue a casa pero no podía recordar ninguna parte del viaje ni tampoco la ruta que había tomado para llegar.

Se hizo un examen en el hospital y al no presentar nada aparentemente, le dijeron que solo estaba estresada por el embarazo y le aconsejaron relajarse.

Pero un día después tuvo un episodio psicótico, corrió hacia una autopista de doble vía bastante concurrida y en ese momento tuvieron que llevarla a un hospital de salud mental.

La trasladaron a la unidad de cuidados intensivos y le tomaron una tomografía, ya que un neurólogo sospechaba que se trataba de una encefalopatía. Los resultados fueron que había una gran hinchazón en el cerebro y un ultrasonido demostró que el feto estaba en perfecto estado, pero que había un quiste ovárico del mismo tamaño que el bebé.

Tania estuvo internada y puesta en coma durante 8 días para estabilizar su condición.

Cuando llegó el momento de dar a luz ella solo pudo recordar el dolor que le causó ese acto en particular, pero no se acordaba de nada más, ni del embarazo ni del parto.

El quiste se lo removieron 7 meses después de nacimiento de su hija y Tina comenzó a recuperarse.

“Las personas pueden ser diagnosticadas con enfermedad mental cuando algo más está mal. Espero que más gente se haga la prueba de encefalitis en lugar de pensar que tienen otro tipo de problemas.”

De esta forma Tina quiere que más gente tome consciencia sobre los diagnósticos erróneos. En Reino Unido hay aproximadamente 6.000 personas afectadas con encefalitis cada año y esto es causado por una infección que invade el cerebro o el sistema inmune y ataca al cerebro por error.

Mucha gente muere y aquellos que logran sobrevivir quedan en su mayoría con daño cerebral, provocándoles problemas cognitivos, físicos, emocionales o de comportamiento.