El Antes Y Después De Una Habitación Transformada Por Una Estudiante Con Poco Presupuesto

El dormitorio de un estudiante puede llegar a ser mucho más que el lugar de descanso. Todos quienes han vivido en un piso compartido o hayan tenido que estudiar fuera de su ciudad natal entienden muy bien que ese lugar puede convertirse en salón, comedor, cocina, sala de fiestas o incluso gimnasio.

Por lo mismo es necesario que el espacio esté acondicionado y adornado a nuestro propio gusto. Lo que nos juega en contra es la falta de presupuesto, sin embargo, con un poco de creatividad se puede lograr incluso lo impensado.

Una estudiante japonesa con poco presupuesto no pudo permitirse la habitación que quería, pero de todas maneras reacondicionó el lugar y lo transformó en una habitación alucinante, ni comparado con lo que era antes.

Las paredes estaban sucias, los muebles deteriorados y el lugar estaba totalmente sucio.

No obstante, ella tenía una meta: ahorrar dinero suficiente para convertir su habitación en un lugar decente y habitable.

Con lo que alcanzó a ahorrar fue capaz de hacer pequeñas compras y cambios que en conjunto, crearon una habitación totalmente diferente y acogedora.

La habitación contaba con todo lo imprescindible para ser habitada, pero necesitaba un cambio para ser un verdadero hogar.

La joven comenzó dibujando lo que sería la habitación de sus sueños para poder inspirarse.

Lo primero que hizo fue raspar las paredes y darles una buena capa de pintura para eliminar todas las manchas y dibujos.

Aprovechó todos los muebles viejos que tenía en la habitación y los renovó con una capa de pintura, ya que no tenía dinero suficiente para comprar todo nuevo.

Convirtió el armario empotrado en una especie de extensión de pared, agregando dos tiradores con forma de ramitas. La habitación de inmediato quedó más clara y con la sensación de amplitud.

La zona de trabajo cambió radicalmente, compró una mesa y una silla, además de varios objetos decorativos para darle una apariencia más moderna y encantadora.

El tablero de metal le ayudó a darle un espacio a sus joyas y gafas, así como también a notas recordatorias y adornos.

El tocador quedó irreconocible y ahora si da gusto sentarse en él.

Añadió una hermosa alfombra con formas geométricas y un puff para sentarse a tocar la guitarra. Incluso agregó un espejo de cuerpo entero

En las paredes instaló unas repisas que hacen la función de mesita de noche, además de una cortina con motivos de hojas, para romper con la blanca monotonía.

A los pies de la cama agregó una red llena de fotografías para recordar a sus seres queridos que ha dejado atrás.

La habitación cambió completamente y no se parece a nada de lo que era en un principio. Los peluches y cojines le agregan vida al lugar.

La joven consiguió un cambio más que espectacular, transformó su lugar tal como lo sóñó

El cambio es realmente espectacular y digno de admiración, con pocos recursos logró transformar su habitación en una mucho más acogedora.