8 Estúpidas Razones Por Las Que Los Hombres Arrancan De Las Mujeres Perfectas

En muchas etapas de la vida, a veces nos damos cuenta de que es mejor estar solos, y sea cual sea el motivo, muchas veces puede ser una de las mejores decisiones de tu vida. Sin embargo, algo que no pasa desapercibido es que siempre, las mujeres buenas y, prácticamente perfectas, por lo general están solas.

No sé si es por las decisiones que toman o si simplemente el hombre tiene que arrancar de ellas para sentirse mejor con ellos mismos, sin embargo, hoy queremos compartir contigo 8 de las razones más comunes por las que un hombre decide arrancar de una mujer “perfecta”.

 

Una de las características más comunes de una mujer moderna, es su independencia, pues no necesitan que nadie las cuide. En un artículo en The Question se describe muy cómo es que una mujer así, escoge una pareja:

“Mi amiga es hermosa y una muy buena persona. Se graduó de una prestigiosa universidad, tiene un excelente trabajo y solo tiene 25 años. Se viste a la moda, va a los bares y a los conciertos, tiene muchos amigos y, a pesar de que le gustan los hombres, siempre está sola ¿Por qué? Simplemente es muy reflexiva e inteligente, por lo que entiende muy bien qué tipo de persona quiere a su lado. Por eso, no quiere una relación “solo por tenerla” o “para probar de qué se trata“. Así que, descarta a  la mayoría de los chicos si no a primera vista, en la primera cita”.

 

Este  punto, tiene mucho que ver con el anterior. Es que, muchas veces, a este tipo de chicas saben de inmediato al conocer a un chico, que este nunca llegaría a ser un buen marido, por lo que de inmediato lo descartan.

 

Los complejos inventados, son un problema más común de lo que imaginas. Es que, es mucho más probable que una chica con un cuerpo poco común, se ponga una estrafalaria prenda con estampado de leopardo a que lo haga una chica a la que de verdad le sienta bien esta prenda, y solo porque la primera tiene una fuerte autoestima, es por esto que la segunda debería tomar su ejemplo.

 

“Personalmente, yo quiero a una mujer que pueda cuidarme y se preocupe de cuidar nuestro hogar y futuros hijos, no solo que se preocupe de cómo se ve frente al espejo y de su carrera”, es lo que escribió un usuario de las redes sociales.

Cabe destacar, que este tipo de pensamientos, es el de muchos hombres.

 

 Lo más probable, es que si una chica en una primera cita le muestra al chico con el que sale, el vestido de novia de sus sueños, si te cuenta con mucha sinceridad sus problemas “femeninos”, no hay duda que esta cita será la última.

Es que, una chica puede ser perfecta en todo, menos en su notorio miedo a estar sola y sus deseos de casarse lo antes posible. Esto, es algo que muchos notan al comienzo y hace que salgan corriendo.

Cuando una mujer, es muy muy bella, suele pasar que su belleza atrae a hombres engreídos y presumidos, alejando también así a los más inteligentes y humildes. Esta es una historia al respecto:

“Seis años después de terminar la universidad, conocí a un hombre que estaba casado. Nos hicimos muy buenos amigos, pero siempre sentía que él tenía una actitud especial hacia mí. Un día, me confesó que él también estudió en la misma universidad que yo y que siempre me quiso mucho. Cuando le pregunté por qué no se me había acercado antes, me contestó: “Fuiste inalcanzable, eras la chica más bella de todas, tuviste tantos pretendientes guapos y siempre los rechazabas a todos, ¿cómo podía competir yo con ellos? Ni siquiera me hubieras mirado””.

 

Este punto, está relacionado con el punto anterior. Descartando oportunidades, las mujeres pueden llegar a ignorar por accidente a la persona que tanto anhelan encontrar. “Cuando lo vea, sabré en el mismo instante que es el indicado”, dicen ellas, pero se equivocan pues una relación se trata de probar sin temer a equivocarse, sin embargo, algunas chicas intentan evitar los errores sin importar qué.

 

“La ex-novia de mi esposo parecía perfecta. Es hermosa, inteligente, inspiradora, con una enorme pasión por la vida. Un día escuché a mi marido decir que él sí se había enamorado de ella y no solo eso, si no que también la adoraba. Eso me atormentaba, no podía entender entonces, por qué quería estar conmigo.

Antes de casarnos, me atreví a preguntarle. Con mucha calma me miró y me dijo: ‘Ella es complicada porque es demasiado perfecta. En cambio, tú y yo nos levantamos por la mañana o nos quedamos acostados todo el día si así lo queremos. Podemos dejar los platos al lado de la cama y sabemos que eso no nos llevará a la ruina. Ella quería que todo fuera perfecto, y quería que yo lo fuera también. Yo, ¿para qué quiero eso?