6 Señales Que Te Indican Que Tu Hígado Está Pidiendo Ayuda

Una actividad hepática disminuida hace que el cuerpo comience a retrasar la eliminación de toxinas, las que se  depositan en el tejido adiposo, a la espera de que el hígado vuelva a un estado estable, para retirarlas de forma segura de nuestro cuerpo.

En esta ocasión, te detallamos las causas que pueden provocar que tu hígado no pueda soportar la pesada carga y presente síntomas que podrían llegar a responder por fin a determinadas dudas que algunos llevan largo tiempo teniendo.

 

  1. Confusión de la conciencia

Si el hígado tiene una carga fuerte,puede dejar de filtrar la sangre y las toxinas acumuladas tienen todas las posibilidades de acabar alcanzando al cerebro. Cuando esto sucede, los siguientes síntomas comienzan a aparecer: confusión de la conciencia; pérdidas de memoria; dificultades a la hora de tomar decisiones.

2. Descenso del nivel de azúcar en sangre
El hígado está encargado de generar estabilidad en los niveles de azúcar presentes en la sangre. Cuando está sobrecargado, el nivel de azúcar baja. Esto responde a un crecimiento anormal de la glucosa después de comer. Tras unas horas, el nivel de azúcar cae bruscamente. Como resultado, la persona se vuelve más irritable, confundida y siente que le falta energía.

 

3. Desequilibrio hormonal

Quizás no lo seas, pero un papel muy importante que juega el hígado en nuestro cuerpo es la regulación de las hormonas sexuales. Una condición débil y poco saludable de este órgano provoca desequilibrios hormonales, lo que puede acarrear los siguientes problemas: disminución de la libido; empeoramiento de los síntomas del síndrome premenstrual.

 

4. Cambios bruscos de humor

Cuando las toxinas alcanzan al cerebro, éstas pueden afectar no solo al deterioro de la memoria, sino también a tu estado de ánimo. De esa forma, un aumento de la ansiedad o una depresión pueden estar relacionadas con un debilitamiento de este órgano. Si has notado estos síntomas en ti, es recomendable que te realices todas las pruebas necesarias antes de recurrir a tomar sedantes.

 

5. Problemas con el sistema inmunológico
Aquellos que son propensos a resfríos frecuentes y enfermedades virales, lo achacan a una posible falta de vitamina C en el cuerpo. Sin embargo, pocos saben que el hígado también juega un papel muy importante en el funcionamiento del sistema inmunológico. Nuestra capacidad para combatir virus y bacterias depende de su buen estado.

 

6. Apnea del sueño

Uno de los síntomas más comunes es el ronquido. La apnea del sueño es un trastorno caracterizado por una pausa o interrupción breve de la respiración durante más de 10 segundos. En casos severos, la vía aérea puede bloquearse durante 2 o 3 minutos y estos cortos períodos juntos pueden sumar más de la mitad del tiempo total dedicado al sueño. No olvides consultar a un profesional de la salud. Si notas algunos de estos síntomas de apnea, es mejor que revises cómo va tu hígado, ya que puede ocurrir que no funcione como debería.

 

Cómo ayudar al hígado a recuperarse

Como hemos estudiado, la alimentación cumple un rol fundamental siempre. Entonces, lo primero que debes intentar es cumplir un plan de dieta más saludable. Y esto no significa necesariamente que te tortures con planes estrictos. Solo trata de seguir estas sencillas reglas: Reduce el consumo de fructosa a 20 gramos por día. Renuncia a los aceites vegetales que provocan inflamaciones. Trata de evitar las bebidas gaseosas.
Tu dieta debería ser más rica en alimentos de origen animal y vegetal, ya que proporcionan muchos de los aminoácidos esenciales. Aumenta la cantidad de vegetales en hojas verdes que consumes. Reduce o abandona completamente las bebidas alcohólicas. No te olvides de estas grandes fuentes de azufre: huevos, ajo y cebolla. Nunca olvides acudir a tu profesional de la salud de cabecera si tienes algunos de estos síntomas.