3 Soluciones Caseras Para Eliminar El Vello No Deseado

En nuestra cultura, el vello de la mujer no es deseado. Digan lo que digan las corrientes actuales que hablan de liberación y de aceptar el cuerpo tal cual es, la mayoría de las mujeres trata a diario de deshacerse del vello de su cuerpo. A pesar de ser algo natural, aún no es aceptado como parte de la armonía femenina, es por eso que el día de hoy queremos traerte ciertos trucos caseros para que los puedas debilitar y eventualmente , eliminar. A diferencia de los hombres, el vello de la mujer es más claro y fino. Cuando algunas mujeres percibimos que el nuestro es más oscuro y fuerte que el de las demás, probablemente sea porque padecemos hirsutismo.

 

La verdad es que el trastorno es inocuo para nuestra salud, pero afecta a nuestra calidad de vida, en mayor o menor medida. Mientras algunas se lo toman con mucha normalidad, el problema es mucho más grave para otras. Así, entre las consecuencias más graves que pueden aparecer tenemos que nombrar la baja autoestima.

Como decíamos anteriormente, nuestra cultura y sus referentes de belleza femenino carecen de vello, por lo que tendemos a pensar que su presencia en zonas no deseadas, como mentón o brazos, significa que somos menos guapas. También asociamos el hirsutismo con algo impropio de las mujeres. En este sentido, cuanto más creamos en estos tópicos, más infelices seremos. Por un lado, nuestros complejos pueden poner en jaque nuestras relaciones sociales y, por otro, las citas con especialistas rebajan nuestro nivel económico y nuestro tiempo libre. Es por todo esto que nuestro mejor consejo es intentar no poner toda tu estima en temas físicos y por cierto, también puedes eliminar el vello con remedios caseros.

Lo fantástico de todo esto es que son más económicos, puedes aplicarlos cuando tú lo desees, sin depender de horarios y, además, ayudan a retrasar su crecimiento. Incluso, no es raro que termine desapareciendo.

De todas formas, te sugerimos que visites al especialista, ya que el problema puede venir por el efecto de alguna medicación, así como por un desequilibrio hormonal. Siempre es mejor visitar a un especialista médico si sientes que tienes un problema grave.

 

1. Azúcar, miel y limón para las piernas y los brazos

Ingredientes
1 cucharada de azúcar (10 g)
1 cucharada de jugo de limón (10 ml)
1 cucharada de miel ecológica (25 g)
1 ½ cucharada de maizena (15 g)

Utensilios
1 trozo de tela
Espátula de depilación de madera

Preparación y aplicación
Mezclar el azúcar, el jugo de limón y la miel en un pocillo pequeño.
Calentar durante 3 minutos, con cuidado de que no se queme, hasta conseguir la textura de una pasta.
A continuación,  dejar que se enfríe a temperatura ambiente.
Espolvorear con maizena la zona de la cual queremos eliminar el exceso de vello.
Aplicar el remedio moviendo la espátula en la misma dirección en la que crece el pelo.
Cubrir con la tela y apretar para que se adhiera a la pasta.
Tira en la dirección contraria al crecimiento del vello.

 

2. Plátano y avena para eliminar el vello

Ingredientes
Un plátano
2 cucharadas de avena (20 g)

Preparación y aplicación
En un recipiente adecuado, machacar el plátano con ayuda de un tenedor.
Añadir la avena y remover hasta conseguir una mezcla más o menos compacta.
Masajear con movimientos circulares los lugares donde tengas el vello.
Dejar que actúe durante 20 minutos.
Pasado el tiempo indicado, eliminar con agua.
Repetir dos veces a la semana y, poco a poco, el vello irá desapareciendo.

 

3. Papaya y cúrcuma

Ingredientes
½ papaya
1 cucharada de cúrcuma (10 g)

Preparación y aplicación
Picar en pedazos muy pequeños la papaya y machacar para obtener una pasta.
Espolvorear la cúrcuma sobre la misma y remueve para que se mezcle bien.
Aplicar la pasta en las partes del cuerpo en la quieras eliminar el vello.
Permitir que actúe durante 20 minutos y retíralo con agua fresca.
Repetir el proceso dos veces por semana.
Para que estos remedios tengan éxito, debes tener paciencia. Si incluso tratamientos como la fotodepilación necesitan su tiempo para tener efecto, los naturales requieren una dosis extra.

Ya que se trata de terapias menos agresivas, sus efectos tardan más en notarse. Lejos de perjudicar tu salud, nutren e hidratan tu epidermis.   De este modo, podrás comprobar cuál funciona mejor en tu caso. Asimismo, si quieres, puedes usar otras técnicas de manera simultánea. A menos que seamos alérgicos a alguno de sus ingredientes, son compatibles con todo tipo de pieles, hasta con las más sensibles. Te recomendamos que pruebes las tres opciones y te quedes con la que más te gusta.